En ocasiones la mercadotecnia social suele confundirse con una práctica de la mercadotecnia comercial, pues usualmente se utiliza como “gancho” por empresas del sector empresarial para proyectar una imagen de “socialmente responsable”, no obstante si acudimos a su definición entendida como la implementación de programas sin fines de lucro podemos diferenciar que la variante entre la primera y la segunda está en la causa.
Así, la mercadotecnia social busca crear condiciones en la estructura de la sociedad (valga la redundancia) que faciliten reacciones y cambios benéficos en los grupos involucrados e implica un proceso de planteamiento de objetivos, generación de un concepto, segmentación, posicionamiento, investigación, y evaluación, se puede decir que es como en las prácticas comerciales, pero, con fines completamente sociales.